Han finalizado recientemente los trabajos de la XVI campaña de excavaciones paleontológicas en la Sierra de la Demanda (Burgos), en el yacimiento Valdepalazuelos-Tenadas del Carrascal, situado en las proximidades de Torrelara.
El equipo de excavación ha estado formado por 25 personas. Han participado personas de Francia, Italia, Burgos, Valladolid, Salamanca, Madrid, País Vasco, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Aragón, así como de la propia Tierra de Lara. La mayoría son estudiantes universitarios, licenciados, doctorandos y doctores de biología, geología, paleontología, arqueología y restauración.
Se han alcanzado los 450 registros de elementos fósiles en el conjunto de las 3 campañas realizadas, y esta de 2019 es la más prolífica, con un total de 179.
El resultado más importante de la campaña de 2019 es el hallazgo de fósiles de otros dinosaurios. Destaca la aparición de vértebras de un dinosaurio terópodo (carnívoro) de tamaño medio, la mayoría bien conservadas y completas. También de terópodos se han hallado hasta 15 dientes, cuyas formas apuntan a la presencia de distintos grupos como dromeosáuridos (los parientes de Velociraptor) alosáuridos y otros.
Sin duda una pieza espectacular es uno de esos dientes prácticamente completo, con corona y raíz, que mide 15 cm de longitud.
Otros dinosaurios que este año completan la lista faunística de Torrelara son: dinosaurios tireóforos, de los que procede un osteodermo o placa ósea situada en la piel; ornitópodos, una falange del pie completa. Además, se registran cocodrilos (dientes), tortugas (placas óseas), el pez Lepidotes (escamas) y conchas de moluscos bivalvos acuáticos.
Si a lo anterior sumamos la recuperación de madera fósil (ramas, fragmentos de troncos), impresiones de hojas y granos de polen de distintas plantas, tenemos un conjunto variado de seres vivos que formaban parte de un ecosistema complejo de 145 millones de años de antigüedad. Con la información que aporte el lavado de sedimento que se ha recogido en el yacimiento (el año pasado aportó cáscaras de huevos de dinosaurios y otros animales), se va a disponer de un conocimiento fiable de la biodiversidad, el ambiente y el clima existentes en esta zona de la Sierra de la Demanda en esa edad.
El yacimiento de Torrelara se confirma como uno de los puntos clave en el estudio de las faunas de dinosaurios de Europa en el tránsito del período Jurásico al Cretácico, un momento de grandes cambios tanto en la composición de los ecosistemas como en la distribución cambiante de los continentes después de la ruptura del supercontinente Pangea.
Entre los retos de investigación abiertos, destaca el de dilucidar el proceso de formación del yacimiento, en el que una de las claves es entender cómo llegaron o se depositaron en él los cadáveres de animales y los restos de plantas. Parece que unos murieron cerca (los restos aparecen articulados) y otros, cuyos huesos están más dispersos y fragmentados apareciendo amontonados, fueron removidos o transportados de alguna manera.
Finalizada la 3ª campaña, se constata la necesidad de realizar un mínimo de 2 campañas de excavaciones más. A los trabajos de excavación se unirán los de preparación y consolidación del gran volumen de fósiles recuperados lo que requerirá de un esfuerzo y unos recursos mayores de los que realiza actualmente el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes junto al Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas , C.A.S. y la Fundación Dinosaurios de Castilla y León. El estudio completo del yacimiento producirá información científica relevante, pero también divulgativa y educativa, gracias a la amplia representación de seres vivos registrada. El C.A.S. trabajará en la búsqueda de recursos que asegure el desarrollo de un proyecto que combine investigación y divulgación que se corresponda con la importancia del yacimiento de Torrelara.
Este tipo de actividades que se realizan en torno al patrimonio paleontológico de la Sierra de la Demanda sirven como estímulo e impulso al desarrollo económico y cultural de esa comarca, apoyando la creación de empleo y el mantenimiento de la población. La Ciencia y sus proyectos de estudio, divulgación y educativos tienen un impacto social evidente, como se manifiesta en los más de 200.000 visitantes alcanzados por el Museo de Dinosaurios. La repercusión económica del turismo paleontológico, cultural en suma, es muy significativa en el ámbito rural, y consideramos que debe ser potenciado y planteado como una estrategia autonómica que incluya el sobresaliente patrimonio que suponen los yacimientos de dinosaurios burgaleses.
Las excavaciones 2019 han contado con el soporte económico del Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas (C.A.S.) y la Fundación Dinosaurios de Castilla y León (con aportaciones fundamentales de la Diputación de Burgos y el Ayuntamiento de Salas de los Infantes); en la organización también ha participado el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes. También han colaborado La División San Marcial (Ejército de España), Ural-Motor Volskwagen, ayuntamientos de Torrelara y Villoruebo, la Casa Rural La Morera de Agustina, Auto-Joangar. Es especialmente destacable la plena colaboración de los propietarios de la finca donde se asienta el yacimiento, así como de varios voluntarios de Salas de los Infantes, Torrelara y Quintanalara.