Poco a poco vamos recuperando nuevos fósiles en el yacimiento Vallazmorra II, de los que se informará detalladamente al final de la campaña.
A lo largo de estos días nos ha acompañado parte de la fauna local del Parque Sabinares del Arlanza-La Yecla: escolopendras de todo tipo de tamaño, insectos palos de intenso color verde, intimidantes bandadas de buitres, cigarras estridentes y mudas de sus ninfas... además del incesante canto de los pájaros.
En lo referido al trabajo de la mañana, algunos de los restos inicialmente descubiertos se han preparado para el proceso de empaquetamiento mediante “momias”, que son unas grandes protagonistas dentro de la metodología paleontológica que empleamos.
.jpeg)
Esto se debe a la fragilidad que muestran los fósiles una vez expuestos al aire, por lo que para su correcto cuidado, cuando comenzamos a desenterrarlos, es necesario un consolidado de su superficie y engasado de las zonas más frágiles: se aplican gasas médicas empapadas en un pegamento diluido en acetona, para sujetar las partes más débiles del fósil. Después, el proceso sigue con un aislamiento de la pieza fósil junto a parte de la roca que la contiene, y se rodea con cartón .
